Los accidentes de coche cuestan mucho dinero. Puedes tener facturas médicas y perder ingresos mientras te quedas sin trabajar. Tendrás que sustituir o reparar tu vehículo. Puede que incluso hayas perdido efectos personales, como el teléfono celular o joyas, en el accidente.
Los gastos de bolsillo cubren diversas consecuencias de un accidente de coche. Puede que no lleves la cuenta de estos gastos porque te parecen pequeños y corrientes, pero pueden sumar. Y, lo que es más importante, a menudo puedes recuperar esas pérdidas en una reclamación contra el conductor culpable.
¿Qué son los gastos de bolsillo?
Los gastos de bolsillo son exactamente lo que parecen. Siempre que pagues un gasto causado por tu accidente, puede calificarse de gasto de bolsillo indemnizable.
Ejemplos de gastos de bolsillo
Los gastos de bolsillo se dividen en varias categorías, entre las que se incluyen las siguientes.
Gastos de bolsillo por lesiones
Si gastas dinero en buscar o recibir atención médica tras un accidente de coche, el conductor culpable puede ser responsable de ellos. En otras palabras, la ley no limita tus gastos médicos al dinero pagado a hospitales y médicos. También te permite incluir el dinero que tú pagues:
- Medicamentos sin receta
- Copagos y franquicias del seguro médico
- Bienes médicos duraderos, como sillas de ruedas y camas de hospital
- Terapia ocupacional y rehabilitación tras sufrir una discapacidad
Muchas víctimas de accidentes no viven lo suficientemente cerca de especialistas para recibir la atención que necesitan tras sufrir lesiones por accidente de coche. Si tienes que desplazarte para recibir atención médica, puedes incluir:
- Gasolina y otros gastos de transporte
- Tarifas de estacionamiento
- Costos de hotel
Otra fuente de gastos de bolsillo procede de las incapacidades temporales o permanentes que sufres tras un accidente de coche. Algunos gastos corrientes habituales tras lesiones incapacitantes son:
- Modificaciones en el hogar para adaptarlo a una discapacidad
- Servicios para tareas que no puedes realizar, como conducir, cocinar o cuidar a los niños.
La ley de Texas trata de devolverte a la misma situación económica que tenías antes del accidente. Esto significa que debes tratar de buscar todos los gastos de tu bolsillo después de un accidente, porque podrían dar derecho a indemnización.
Gastos de bolsillo por daños materiales
También puedes reclamar una indemnización por los gastos directos derivados de los daños materiales. De nuevo, muchas víctimas de accidentes suponen que una reclamación al seguro solo cubrirá la reparación o sustitución de su coche. Pero el seguro suele cubrir los gastos asociados a la pérdida de uso de tu coche o de otros efectos personales.
Algunos ejemplos de gastos directos derivados de daños materiales son:
- Costos de remolque
- Gastos de alquiler de coches
- Tarifas de taxi, autobús o viajes compartidos
- Sustitución de efectos personales, como tu teléfono celular
Incluirás estos gastos en tu reclamación por daños materiales cuando persigas al conductor culpable.
Prueba de los gastos de bolsillo
Para obtener una indemnización por daños y perjuicios tras un accidente con lesiones personales, incluidos los gastos de bolsillo, debes demostrar los cuatro elementos de la negligencia:
- Deber
- Infracción
- Causalidad
- Daños y perjuicios
Todos los conductores tienen el deber legal de conducir con precaución razonable. Lo incumplen cuando infringen una norma de tráfico y provocan un accidente. También pueden incumplirlo haciendo algo legal pero irrazonablemente peligroso.
Por ejemplo, Texas no tiene una ley de manos libres para teléfonos móviles. Pero si un conductor sujetaba el auricular mientras hablaba y conducía, un perito o un jurado podrían considerar que el conductor actuó con negligencia.
Debes demostrar la causalidad para recuperar una indemnización por gastos de bolsillo. Para determinar si tu accidente causó tus gastos de bolsillo, un abogado suele utilizar la prueba “de no ser por”. Con esta prueba, se pregunta si no habrías pagado el gasto de no ser por tu accidente.
Si puedes demostrar la causalidad, puedes recuperar los gastos razonables y necesarios en que incurriste. “Razonables” significa que no pagaste de más por tus gastos. “Necesario” significa que los costos estaban relacionados con tu accidente y las lesiones y daños que causó.
Puedes demostrar tus gastos de bolsillo utilizando:
- Recibos
- Cheques pagados
- Extractos de la tarjeta de crédito o del banco
Como tienes que demostrar que el gasto era razonable y necesario, puede que no te reembolsen el importe total de tus gastos de bolsillo. Por ejemplo, si un perito cree que pagaste de más cuando viajaste para recibir tratamiento médico manteniéndote en un hotel de lujo, podría negarse a pagar el gasto o reducirlo.
Conseguir una indemnización por gastos de bolsillo
Todos los conductores de Texas deben contratar un seguro de responsabilidad civil. Los niveles mínimos de cobertura incluyen $30,000 de responsabilidad por lesiones corporales (BIL) por persona o $60,000 de BIL por accidente más $25000 de responsabilidad por daños materiales (PDL).
El seguro de responsabilidad civil cubre las responsabilidades de un conductor frente a otras personas. Por lo tanto, tu seguro de responsabilidad civil no cubrirá tus gastos directos. En su lugar, debes presentar una reclamación al seguro del conductor culpable para que te reembolse los gastos, a menos que hayas contratado específicamente una cobertura adicional.
Por ejemplo, las aseguradoras suelen ofrecer cobertura de grúa, cobertura de coche de alquiler y cobertura de colisión y de todo riesgo. Estas formas de seguro pueden pagar los gastos de tu bolsillo derivados de un accidente. Pero si no has contratado estas opciones, solo el seguro del otro conductor puede reembolsarte los gastos de tu bolsillo.
Puedes reclamar los gastos de bolsillo en tu demanda por lesiones y daños materiales contra un conductor culpable.
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